¡Batalla de Berna! Hungría y Brasil cumplen 66 años de un partido histórico
- EspacioViral 
- 27 jun 2020
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Conocido como uno de los momentos donde el deportivismo más ha quedado manchado, La Batalla de Berna es sin duda uno de los capítulos más oscuros del futbol mundial. Suiza, específicamente en Berna, se dio cita a un partido que pintaba como uno de los más atractivos de todo el Campeonato Mundial en 1954. Sin embargo, lo que quedó luego de ese partido, más allá del resultado, fue anti-deportividad.
Brasil llegaba como la subcampeona del Mundial de 1950 que fue en su país, en cambio Hungría era favorita por haber ganado medalla de oro en los Olímpicos de Helsinki en 1951, bautizado como Equipo de Oro. Ambos estaban brillando dentro del torneo y había llegado el momento de enfrentarse en los cuartos de final. Sin embargo, lo que llegó fue una total batalla, tal como lo reseñó el enviado del diario The Times, una lluvia de golpes violentos se vivió en el campo.

Foto: Infobae
Un partido con goles… Y puños
Para el inicio del partido no estaba la estrella Ferenc Puskás debido a una lesión, por lo que los húngaros tenían que batallar, literalmente. Al comenzar el partido, los europeos comenzaron con todo y se adelantaron con dos goles, uno al minuto 3 con un tanto de Nándor Hidegkuti y otro a al minuto 7 de Sándor Jocsis. Por su parte, Brasil tuvo que apretar la marcha para tomar presencia dentro del partido pero unas 7 faltas, una tras otra, los detenían en el último tramo de la cancha.
Una de esas faltas, sobre Índio, terminó en un penal para los sudamericanos, el cual lograron convertir a través de Djalma Santos para llevar el marcador a un 2-1 y ponerlo más atractivo. Lo que nadie esperaba, es que desde ese momento el nivel de violencia aumentaría con el pasar de los minutos. El segundo tiempo comenzó con la misma dinámica, gol para Hungría a través de Mihaly Lantos, el cual fue respondido con un tanto para los brasileños por medio de Julinho.
Con el marcador 3-2, una falta de Nilton Santos (Brasil) a József Bozsik (Hungría) terminaría en peleas y discusiones, llevando a la expulsión de ambos jugadores. Mientras los minutos pasaban, Djalma y Zoltán Czibor seguían discutiendo fuertemente dentro de la cancha mientras intercambiaban faltas. Ya casi con el partido finalizado Hungría dio el golpe final sobre la mesa con un gol de Kocsis para poner el marcador 4-2 a favor de los europeos y el pase a semifinales del Mundial.
¡Que comience la guerra!
Antes del pitazo final, el brasileño Humberto golpeó fuertemente a Gyula Lóránt, lo que derivó en otra roja para Brasil. Ya luego del partido comenzaron los jugadores y aficionados a tener una guerra dentro y fuera del terreno de juego, donde muchos querían atentar con el árbitro Arthur Ellis. Las fuerzas de seguridad suizas intervinieron pero todo siguió en el camino a los vestuarios donde Puskás lanzaría una botella que pegó en la cabeza de Pinheiro, provocando una herida de sutura.
La fiesta de golpes también tuvo presencia de los técnicos, ya que Zezé Moreira, entrenador de Brasil golpeó a Sebes. Luego de que se calmaran lo sucedido, el árbitro del partido aseguró que tenía mejores expectativas: “Pensé sería el mejor juego de la historia, la cima del mundo, pero la verdad se comportaron como animales, fue una desgracia, solo intente llevar el partido hasta el final”.
Tanto el corresponsal de The Times, como el técnico húngaro Gustáv Sebes, concluyeron en que fue -"una brutal Batalla de Berna, salvaje, nunca antes visto".
Autor: Francisco Peraza






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